EPITAFIO PARA LA TUMBA DE UN HEROE

porque latía en sus sentidos.
Lo aprisionaba con su carne
donde se estrellaban los siglos.
Con su antorcha de juventud
iluminaba los abismos.
.
Se creía dueño del mundo:
su centro fatal y divino.
Lo pregonaba cada nube,
cada grano de sol o trigo.
Si cerraba los ojos, todo
se apagaba, sin un quejido.
Nada era si él lo borraba
de sus ojos o sus oídos.
.
Se creía dueño del mundo
porque nunca nadie le dijo
cómo las cosas hieren, baten
a quien las sacó del olvido,
cómo aplastan desde lo eterno
a los soñadores vencidos.
.
Se creía dueño del mundo
y no era dueño de sí mismo.
.
José Hierro
1 comentario
Callada y Ausente -
porque nunca nadie le dijo
cómo las cosas hieren...
No se
Me recuerda hace unos meses...
me gusta.